Mi dossier sobre Arte Social y prácticas colaborativas

Guías didácticas sobre proyectos colaborativos 

La Guía de Cómo autocuidar(nos), es un proyecto colaborativo que nos muestra la importancia del autocuidado personal, mostrándolo como una manera de vincular la cooperación frente a la individualidad de nuestras acciones. Actualmente, y debido a la pandemia, el aislamiento ha afectado de manera negativa a la confianza y comunicación ciudadana, creando así una barrera para protegernos como sociedad. Con esta guía aprenderemos a identificar situaciones de riesgo y violencia que nos pueden dañar tanto física como emocionalmente, destacando los días de mayor peligro y vulnerabilidad.

Intervenciones urbanas y proyectos colaborativos

En cuanto a mi elección sobre activismo e intervenciones urbanas, me he decantado por el colectivo de Boamistura, con la elección del proyecto: La vida es movimiento, realizado en la fachada del Mercado San Cristóbal (Madrid). Me he decantado por este proyecto por el cual me siento identificada. Aunque nací y viví en Madrid, el amor me trajo a Sevilla, y allí deje todo por seguir mi camino y mi propia felicidad. El mural representa eso, el constante movimiento de la vida y el desarrollo personal de cada persona. 

Entre el arte y el activismo social 

El activismo se entiende como la dedicación intensa a alguna linea de acción en la vía pública, con la característica común de impulsar un cambio importante en la sociedad. 


De entre todos los proyectos y colectivos del documental, este proyecto ha llamado especialmente mi atención. Su nombre es Prêt a Revolter, y fue una colección de trajes y equipos especialmente pensados y diseñados para las manifestaciones en contra del Banco Mundial en el año 2001 en Barcelona. Su única finalidad era la de evitar los daños personales en caso de cargas policiales. La peculiaridad que veo en torno del activismo, no es realmente la de crear o impulsar un cambio en la sociedad mediante las vías correctas, sino todo lo contrario, como alterar el orden público e incitar a la violencia en caso necesario. Un movimiento activista no debería promover sus ideas con el trasfondo de ser noticia mediante la provocación y la rebelión a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, los cuales velan por nuestra seguridad y bienestar.

En mi opinión, este tipo de movimientos no son representativos ni reivindicativos de ningún tipo de arte o expresión, sino que su único fin es promover la violencia y así ser noticia, como en este caso, acudiendo con un traje especialmente diseñado para evitar los golpes en partes cruciales del cuerpo de los manifestantes. 

Reflexión: De entre las tres prácticas analizadas, destaco las prácticas urbanas, ya que para mí, de entre todas, cumple con la visión de arte y expresión. Si bien es cierto, que no toda intervención artistica urbana es para mí considerado arte, ya que creo que debe reunir ciertos criterios, entre los que destaca embellecer el entorno. Las intervenciones de Boamistura, con sus mensajes y colores, son capaces de transmitir más allá de lo que se puede percibir.

 

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